Reconocido como uno de los grandes fotógrafos latinoamericanos, Facundo de Zuviría recorre desde hace cuarenta años las calles de su ciudad, Buenos Aires, para construir un retrato apasionado y poético a través de la geometría melancólica de sus paisajes urbanos. Zuviría es una figura esencial de la fotografía de América Latina, una parte del planeta que permanece como terra incógnita de la disciplina. En este contexto, es referente del espíritu y la naturaleza de su país, sin duda, y también de la iconografía de toda la región. Especializado en el paisaje urbano, Zuviría tiene una pasión ilimitada por las estampas que le ofrece su ciudad, donde ha fotografiado durante años sus rincones, en blanco y negro y también en color. Edificios austeros, casas modestas, vidrieras de pequeños negocios, cortinas de hierro, maniquíes, objetos de mercado de pulgas, carteles, afiches publicitarios, propagandas, graffitti, todo está pasado por el tamiz de su geometría rigurosa, de sus encuadres y de la poesía de su mirada. AMOR!!! 24 Hs…Chicas Hot… la ilusión del amor, un trabajo aún en proceso de Zuviría, nos adentra en un cuerpo de obra aparentemente diferente del resto de sus paisajes urbanos. Estas nuevas “estampas” dan cuenta de lo humano y de la soledad del ser en la metrópoli. Se trata de una continua búsqueda de signos urbanos que, a través de grafismos, nos hablan del comportamiento del hombre: un catálogo de viñetas y volantes baratos desparramados por las calles de la ciudad, prometiendo un amor tarifado que no servirá para olvidar la soledad. Alain Wais París, octubre 2016

AW: ¿Cómo surge la idea de esta serie?

FZ: Comencé a juntar estos papelitos en las calles en 2010, me interesaba su gráfica y también su representación de la mujer como objeto de deseo. Son papeles de muy baja calidad que ofrecen sexo por dinero, muchas veces con las mismas imágenes que se reproducen con distintos colores y leyendas.

AW: ¿Qué le interesó, en términos de fotografía?

FZ: La gráfica urbana siempre me interesó, en todas sus formas. Y estos papelitos representan a la mujer como objeto ideal de deseo, de un modo bien específico, con sus curvas sexy y sus promesas anunciadas de satisfacción garantida y amor instantáneo. Y nos hablan también de la soledad, de nuestro tiempo.

AW: ¿Cómo hace para fotografiarlos de este modo?

FZ: Utilizo un lente Micro que me permite meterme en el interior de la imagen y fotografiar esa textura de offset berreta, la trama sobre el papel, acercarme a la abstracción pero sin caer en lo abstracto, solo cerca.

AW: Los números telefónicos no aparecen en sus fotos. ¿Por qué los evitó?

FZ: Prefiero evitar esos teléfonos y que estas “chicas” permanezcan intangibles, lejanas, solo imágenes para el sueño de un amor real.

AW: Su trabajo se refiere mayormente al paisaje urbano. ¿De qué modo esta serie encaja en él?

FZ: No estoy seguro que esto encaje en el tema del paisaje urbano, es un proyecto diferente.

AW: Todas estas imágenes se muestran de modo autónomo, fuera de su contexto. ¿Por qué decidió no mostrarlas en el marco de la ciudad?

FZ: Hice algunas fotos de los papelitos en la ciudad, mostrándolos como parte del paisaje urbano, y están bien, pero mi idea era hacer estos acercamientos extremos a esas figuras de mujeres.

AW: Sus trabajos hablan de la ciudad. Desde su punto de vista, ¿estas imágenes hablan de Buenos Aires…?

FZ: No estoy seguro de que hablen de Buenos Aires, hablan de sexo, deseo y soledad.

AW: ¿Ve a Buenos Aires, y a las ciudades en general, como un personaje?

FZ: A veces. Pero con Buenos Aires es especial, es mi lugar.

AW: Decimos que las ciudades tienen alma. ¿Cuál sería el alma de Buenos Aires?

FZ: No puedo definirla, así como no puedo definir la poesía. Pero, a veces, consigo registrar algo de su alma en una foto, una emoción que me remite a Buenos Aires, y eso podría ser un indicio de su alma…

AW: ¿Que dice su fotografía de los porteños? ¿Aprende algo de ellos?

FZ: Normalmente fotografío cosas, partes del paisaje urbano, productos de la cultura contemporánea, y todas esas cosas nos dicen algo de nosotros, habitantes de este tiempo. Siempre me reconozco, o reconozco algo nuestro, cuando fotografío una vidriera.

AW: ¿De qué manera Buenos Aires es diferente de otras ciudades?

FZ: Buenos Aires es enorme, con una vida cultural fascinante, mucha literatura, música, muy vital. Una ciudad en Latinoamérica que no es como las otras, con mucha gente de otros lugares, una ciudad que se pretende europea pero que está en esta parte del mundo.

AW: ¿Qué diría de las mujeres de Buenos Aires, están representadas aquí?

FZ: Estos papelitos de ningún modo representan “las mujeres de Buenos Aires”, desde ya. Creo que hablan mucho más de los hombres, de sus fantasías y deseos. Y de la soledad, sobre todo de eso.

AW: Usted no fotografía gente. ¿Qué lo llevó a elegir el paisaje urbano?

FZ: Ahora estoy incluyendo más gente en mis fotos, me interesa más el elemento humano.

AW: ¿Tiene miedo de la gente? FZ: En absoluto, interactúo con gente cada día, y disfruto de estar con gente.

AW: Usted debe conocer cada rincón de Buenos Aires. ¿Lo sorprende, todavía, la ciudad?

FZ: Sí, siempre está cambiando. Y siempre tengo una nueva mirada sobre ella.

AW: ¿Qué es más fácil, mostrar una ciudad que conoce como la palma de su mano o una ciudad que recién descubre?

FZ: En un sentido, conozco muy bien mi lugar y este lugar me representa, fotografiar Buenos Aires es como hacer un autorretrato. Las otras ciudades me dan la fascinación de lo nuevo, el descubrimiento, y esto es particularmente excitante cuando empiezo a reconocer en ellas elementos que encajan en mi propio imaginario, y que suelen ser más o menos los mismos pero en diferentes contextos.

AW: ¿Siente que al fotografiar una ciudad que no conoce realmente corre el riesgo de hacerlo con ojos de turista? (por ejemplo, William Klein me dijo que, aún cuando vivió la mayor parte de su vida en París, cuando retrató ciudades la más sencilla le resultó Nueva York, porque el sabía en cada momento, por instinto y por cultura, cuál era el lugar y la gente que debía fotografiar…)

FZ: Es más un desafío que un riesgo, no temo hacer un “retrato erróneo” de una ciudad. Simplemente disfruto del hecho de fotografiar, lo hago como una manera de aproximarme a un lugar y entenderlo desde esa perspectiva particular, y siempre busco esos temas que constituyen mis pequeñas obsesiones y que no son muy diferentes en un lugar u otro. Pero coincido con Klein, de alguna manera, pero Buenos Aires es mi lugar y conozco sus códigos, y cuando fotografío aquí, sé exactamente qué estoy fotografiando y cuáles son sus significados. AW: Usted estudió derecho en la universidad, ¿cómo fué que se dedicó a la fotografía?

FZ: Comencé a sacar fotos a los seis años, pero recién me dí cuenta de que eso era lo que yo quería hacer cuando estaba terminando mi carrera de Abogacía, así que la terminé, sobre todo para finalizar lo que había comenzado. Y estoy contento con esa decisión, nunca me arrepentí de hacerla, pero jamás volví a eso.

AW: ¿En la historia reciente de la Argentina, durante la dictadura, era difícil o peligroso tomar fotos? ¿Un hombre con una cámara, en la calle..?

FZ: La dictadura fué la época más triste que me haya tocado vivir, horrible. Y si bien nada realmente serio me pasó a mí, siento que me robaron mi juventud, años de mi vida, y eso no puedo olvidarlo, y mucho menos perdonarlo.

AW: ¿Piensa que hay algo político en documentar una ciudad?

FZ: Siempre hay algo político cuando uno fotografía y documenta su tiempo, pero no en el modo directo, trato de documentar la realidad de un modo personal, y a veces poético.

AW: ¿Piensa hacer un libro con sus “Chicas Hot”?

FZ: Sí, estamos pensando en editar un libro con RM, quizás con otro editor también. Entrevista de Alain Wais a Facundo de Zuviría Octubre, Paris, 2016